A Piedad Selene Barraza Benítez los años más cruentos del conflicto armado la sorprendieron en plena adolescencia. Fueron años de zozobra y tristeza permanente en las calles de El Carmen de Bolívar y en las zonas aledañas de los cuales tiene recuerdos amargos, como los sonidos permanentes de los helicópteros, los disparos y las bombas, la imposibilidad de salir en las noches con sus amigas por miedo a morir en medio del fuego cruzado, y las historias permanentes sobre las masacres en los pueblos vecinos que luego se confirmaban cuando los cadáveres llegaban desde las veredas hasta el pueblo.
Ha pasado más de una década desde que los tiempos empezaron a cambiar, y aunque ella siente que algunos traumas tardan en superarse, la entereza del pueblo montemariano, su resiliencia y ganas de salir adelante con el apoyo que han tenido desde diversos sectores les han permitido contar una nueva historia. Y en esa historia tiene mucho que ver Opportunity Internacional Colombia, una ONG financiera que lleva varios años promoviendo la inclusión y la educación financiera en esta zona del país con modalidades innovadoras como los grupos locales de ahorro y crédito, los grupos de confianza y créditos individuales que se acompañan con charlas de empoderamiento social y comunitario.
Hasta hace un tiempo para Piedad estos temas eran desconocidos, pues siempre había trabajado en ventas por catálogo, comercialización de planes de telefonía celular y otras labores comerciales, hasta que escuchó de la convocatoria de Opportunity Internacional para ser supervisora comercial en Sincelejo, pero con trabajo permanente en toda la región. El hecho de poder brindar apoyo a las comunidades de los Montes de María a través de la inclusión financiera la motivaron a presentarse, y fue así que comenzó su carrera en esta entidad que la ha llevado a ser actualmente la líder del Punto de Servicios y Venta que la organización abrió en 2017 con el apoyo de la Iniciativa de Finanzas Rurales de USAID.
Para Piedad se trata de un reto permanente, porque además del conocimiento que debe tener en materia de productos y servicios financieros, debe ser una líder tanto para su equipo de trabajo como para las comunidades a las cuales llevan su atención, principalmente en zonas rurales distantes entre una hora y dos del casco urbano de El Carmen de Bolívar. Pero ella afirma que ese mismo reto es lo que la hace sentir amor por su trabajo, satisfecha y motivada todos los días, porque ha comprobado que trabaja en y para una entidad que piensa primero en la gente.
Precisamente por ese mismo enfoque es que la entidad es percibida como una aliada de los habitantes de los Montes de María, y eso se ve reflejado en las metas de colocación y ahorro que Piedad y su equipo cumplen mes a mes.